Febrero 14, 2007

El Duende de los Colores

Duende

Te voy a contar una historia que me sucedió cuando era chiquito.

Al volver de la escuela y entrar en casa sentí algo extraño. Miré hacia todos lados pero no vi nada raro, todo estaba tranquilo y en su lugar; así que me fui a mi dormitorio. Cuando iba a tirarme en la cama para mirar la televisión otra vez un cosquilleo recorrió mi cuerpo.

¿Alguien me miraba? ¿donde estaba? Revisé rincón por rincón, miré hacia la ventana, debajo de la cama y aún dentro del ropero, pero no encontré nada.

Entonces decidí acostarme. Cuando me senté en la cama ¡Hay Hay Hay! ¡Hay Hay Hay! Alguien estaba allí y yo me había sentado sobre el.

Me paré de un salto y antes mis ojos apareció un duende.

Vestía todo de azul ¿o no? cambiaba continuamente de colores, verde, rojo, amarillo, celeste, ...

- ¿Quién eres? le pregunté, muy asombrada por sus continuos cambios.

- Soy el duende de los colores y vengo a pedirte ayuda. Mi casa se inundó y toda mi familia está allí, pero además todos los colores quedaron atrapados bajo el agua y el mundo va a quedar gris.

- ¿Qué puedo hacer por ti? le dije.

- Necesito salvar a mi familia y rescatar los colores

- Bueno, se lo diré a mi papá.

- ¡No por favor! esto es un secreto entre tu y yo.

Me senté entonces y me puse a pensar.

Busqué entre mis juguetes un barquito, un hilo, un alfiler de gancho y un pedazo de manguera.

- Súbete al barquito, le dije entonces a mi nuevo amigo. Te llevaré por el agua hasta tu casa y así salvarás todo; yo tiraré con fuerza de este hilo y los traeré hasta aquí.

- ¡Genial! exclamó y de un salto se subió.

Lo condujo con cuidado y con un remo hecho con una cucaracha llegó hasta donde estaba su familia. Subieron todos al barquito y yo tiré y tiré hasta que estuvieron a mi lado.

- ¡Gracias, muchas gracias! me dijo, pero aún estaba muy triste.

- Paciencia pequeñin, ahora que todos están a salvo haremos el resto.

Puse la punta de la manguera dentro de la casa y empecé a chupar con fuerza, hasta que el agua comenzó a salir; salió un poquito, pero el barro la obstruyó y no salió más.

- Pensemos otra cosa, dijo.

- ¡Ya sé! le contesté, súbete, nuevamente al barquito y con esta cuerda ata todas las vasijas, cuando todo esté pronto tiraré con cuidado y salvaremos los colores.

Así lo hizo, con mucho esfuerzo, pero lo consiguió.

Entonces tiré lentamente y una a una fueron saliendo las vasijas de los colores.

Me dio un beso muy grande y se fueron muy rápido, se acercaba la mañana y tenían que tener terminado su trabajo para cuando saliera el sol. Habían nacido y hojas nuevas y aún estaban descoloridas. ¡Ah! se me olvidaba, también tenían que pintar un Arco Iris así: Arco Iris Dibujo

Ilustraciónes tomadas de:
Duende: saotomedasletras
Arco Iris: Concurso de Dibujo Infantil Grifols

Escrito por hijos en: Febrero 14, 2007 09:49 PM | TrackBack
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Comentarios

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Posted by: Bush en: Septiembre 7, 2007 05:09 AM

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Posted by: Bush en: Septiembre 7, 2007 05:09 AM
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