Ninecuentos

Aprendiendo

Para bajar la escalera, como soy chiquita,
mis papás me enseñan a bajarla sentadita.

Y para subirla me tengo que agarrar
de los escalones, no mirar hacia atrás.

Así subo y bajo una y otra vez,
no me caigo nunca, como usted lo ve.

Ilustraciones: Fede.

No quiero ver

No quiero abrir mis ojos
para tener que ver
el sufrimiento de la gente
que la guerra va a traer.

Aunque yo vivo muy lejos
suenan en mi sien
las bombas que en su locura
los yankis dejan caer.

Pobre mundo enloquecido
por la gran sed de poder.
Son los grandes dictadores
que ejercen su poder.

Y nosotros cual gusanos
nos debemos esconder
muy debajo de la tierra
y allí enloquecer.

¡Que no suenen las sirenas!
que yo ya quiero mirar.
Tengo los ojos cerrados
quiero el mundo en paz.

Yo me pregunto pequeños
que les vamos a enseñar.
Si entre la guerra y hambre
ustedes se criarán.

¿Qué es la paz? preguntarán.
¿qué es amor?, ¿qué es igualdad?
y no tendremos un ejemplo
para poderles mostrar.

Solo diremos entonces,
recordando tal vez,
como en un cuento de niños;
“Había hace mucho tiempo
un mundo que ya no ves”.

Ilustraciones: Fede.

El Cienpiés

Levanté una piedra,
abajo había un Ciempiés
que dormía profundamente
hasta que lo desperté.

Me miró muy enojado,
sus patitas estiró,
volaron cien zapatos
de lo malo que quedó.

Uno me dio en la cabeza,
otro me dio en la barriga
pero el Ciempiés quedó
con las patas para arriba.

Lo ayudé a enderezarse
y a buscar sus zapatitos,
pero uno lo perdió,
pues se lo llevo un gatito.

Ilustraciones: Fede.

Con Los Ojos Cerrados

Con los ojos cerrados tiraron la bomba
porque desde arriba alguien lo ordenó.

Con los ojos cerrados tiraron la bomba
pero no miraron adonde cayó.

Con los ojos cerrados tiraron la bomba
siguieron de largo, no les importó.

Con los ojos cerrados tiraron la bomba
nunca comprendieron lo que su acción causó.

Ilustraciones: Fede.